Ex-presidente prófugo obtiene arresto domiciliar, público exige reforma judicial
El viernes, 5 de septiembre, el ex-presidente de El Salvador, Francisco Flores (1999-2004), buscado por malversación de $15 millones en fondos públicos, conmocionó al país por entregarse después de casi cinco meses en la clandestinidad como prófugo internacional. El juez asignado al caso consideró que el ex-presidente, que fue visto por última vez el 28 de enero cuando estuvo detenido tratando de huirse por la frontera con Guatemala, no era un riesgo de fuga y lo ordenó bajo arresto domiciliar, lo que desató la indignación pública y llamadas para una reforma judicial.
Juez Levis Italmer Orellana ha sido objeto de fuertes críticas por funcionarios de gobierno tanto como grupos de movimientos sociales por no mandar a Flores tras las rejas, y el Fiscal General Luis Martínez ha apelado la decisión. Mientras tanto, Orellana se ha convertido en una cara emblemática para la corrupción judicial - quien es el blanco de al menos cinco denuncias presentadas ante el Departamento de Investigación Judicial de la Corte Suprema desde 2011, ninguno de los cuales se han resuelto .
Mientras que los gobiernos anteriores y actuales del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional ( FMLN ) de izquierda comenzaron el valiente trabajo de limpieza de la Policía Nacional Civil de agentes corruptos vinculados a poderosas redes del crimen organizado, el sistema judicial sigue plagado por corrupción histórica, impunidad y desigualdad. En respuesta a las protestas populares en todo el caso Flores, sin embargo , el Ministro de Seguridad Benito Lara y otros funcionarios de la administración han tomado a largo las demandas expresadas por grupos del movimiento social, pidiendo una "depuración" de las filas judiciales: "[Flores] Es un señor que cuenta con muchos recursos para burlar la justicia de este país", Lara comentó: "Es un hecho que debe dejarnos lecciones y que no puede seguirnos pasando”.
Han surgido muchas preguntas con respecto a los motivos de súbita reaparición de Flores. Mientras que Flores no ha dado ninguna explicación, la especulación en las sociales se ha sugerido que su aparición fue programado para desviar la atención nacional a partir de una noticia emergente en las últimas semanas que pareció vincular poderosas figuras empresariales salvadoreña a una red masiva de trato sexual de menores.